viernes, 26 de septiembre de 2014

Costumbres en al Aula de Clase


LAS BUENAS MANERAS, LA BUENA EDUCACION, LA CORTESIA Y LA URBANIDAD:



La urbanidad es cortesania, comedimiento, atención y buen modo. Todo esto contribuye a tener una mejor convivencia con los demás.

Cualquier sociedad cuenta con unas normas de comportamiento, no escritas en la mayor parte de los casos, pero que sin su tutela nos haría ser un grupo de seres incivilizados que campan a sus anchas; conocer este tipo de normas y ponerlas en practica hace que la vida sea mas agradable.

El saber actuar en sociedad habla de valores en alza.

La buena educación y los buenos modales tienen como fin permitir a las personas reunirse con tranquilidad, permanecer juntas un cierto tiempo sin fricciones o discordias y hacerse mutuas concesiones en un mismo estilo.

Los buenos modales le dan un toque distintivo a la personalidad. Sin embargo los seres humanos no siempre se sienten totalmente a gusto en su entorno.

Es necesaria una posición de seguridad para que la tranquilidad y la relajación resulten posibles. Este es el
papel de las costumbres, que estimulan las confidencias personales y reducen los malentendidos, y de la cortesía, que nos proporciona la seguridad de que nuestros compañeros tienen la intención de ser amables.
Una sociedad en constante transformación no puede establecer normas fijas de etiqueta que de ninguna manera podrían ser universales, ya que los buenos modales dependen en gran parte de las costumbres, de los hábitos de los países y ambientes; como producto de las innovaciones contemporaneas hay costumbres y tradiciones que van cambiando a traves del tiempo.

Es más oportuno hablar de reglas de convivencia amables y respetuosas con las diversas idiosincrasias.
La etiqueta a seguir en diferentes ocasiones, lugares y situaciones siempre debe ir regida, amén de por algunas reglas o normas escritas o no, por el sentido común.

Los acontecimientos sociales se representan en 3 ámbitos: el familiar, el social y el laboral; en todos ellos el ser humano debe conocer la forma de comportarse en esa sociedad, es decir, la urbanidad, que implica el saber tratar con educación y cortesía a los demas.

Hay que procurar que los buenos modales se conviertan en un hábito, que no requieran esfuerzos ni reflexión, que queden absolutamente integrados a su personalidad.

Los códigos de convivencia son todas aquellas actitudes que hacen que la vida social (interrelación entre las personas) desde la casa vaya generando una adaptación de costumbres.

El eje orientador de éstos códigos es el respeto por la vida y la integridad física y moral de las personas. Los códigos de convivencia de protocolo y ceremonial nacen en función y guia de los buenos modales de la casa.

Decir “perdón”, “gracias” y “por favor” son fundamentales en el trato con la sociedad.

Normas
  • Es importante la actitud integral física: hay que estar erguido, con buena presencia, brindando comodidad a los demás.
  • Hay que ser respetuoso y cuidar que ninguno de nuestros comportamientos moleste, irrite e incomode al interlocutor.
  • Ser puntual.
  • No hay que gritar, el tono de voz debe ser moderado, audible.
  • No hay que gesticular demasiado.
  • Hay que saber escuchar bien, dar respuestas correctamente y a tiempo.
  • Evitar discusiones.
  • Vigilar las posturas.
  • No hay que nombrarse nunca primero.
  • Al toser o estornudar hay que protejerse debidamente con sutileza y delicadeza la boca.
  • Se debe avisar con antelación nuestra presencia o visita. Si vamos de visita a una casa y encontramos objetos de valor no se debe urgarlos ni mirarlos.
  • Hay que tener cuidado con las exteriorizaciones y la confianza en casa si hay otra gente o en casa agena.
  • Si estamos sentado y alguien se acerca debemos pararnos, ésto indica un signo de respeto y de urbanidad social.
  • Si vemos que una persona mayor no puede hacer algo lo intuimos y la ayudamos.
  • No se debe hablar al oido, en voz baja o en otro idioma. Tampoco se debe hablar cuando el ambiente no sea apto, por ejemplo en una obra teatral.
  • No deben hablar dos o mas personas a la vez.
  • Hay que utilizar el usted, este debe ser aceptado por el que lo dice y por el que lo recibe, asi sean familiares o amigos y haya también otra gente.
  • Hay que evitar el amor propio en las conversaciones, ya que genera roces.
  • La postura corporal cuando se dialoga no debe ser rígida, sino correcta, sencilla, normal, natural.
  • Cuando se dialoga con un grupo de personas no hay que hablar cosas vanas.
  • Hay que ser tolerante. Por ejemplo, los adolescentes suelen hablar mal pero no con la intención de molestar a los demás.
  • Cuando dos o mas personas están hablando no es correcto preguntarles de qué hablan.
  • Si estamos conversando y una persona pide permiso para hablar con otra, esta debe pedir permiso al resto de los interlocutores y decirles que enseguida regresa.
  • Si alguien nos saluda y no se sabe quien es se debe preguntar.
  • Nunca delante de otro se deberá elogiar la capacidad e idoneidad de otro.
  • Dentro de los juegos sociales no hay que demostrar tanta alegría ni tanta tristeza cuando se gana o se pierde, tampoco hay que cargar.
  • En los lugares laborales, de estudio, reuniones amistosas, casas de familia, etc no debemos distraer o interrumpir si algo se esta desarrollando.

  • Si debemos buscar o avisar algo, automáticamente lo hacemos y nos vamos lo antes posible. También se debe evitar mirar lo que esta haciendo el resto.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Bienvenidos al 3 año Jose Enrique Rodo



BIENVENIDOS AL NUEVO AÑO ESCOLAR 3 BASICA A JER





¡Un nuevo curso escolar! Una nueva oportunidad para construir, para renovar, para recrear, para aprender, para crecer… para escribir…

ES TIEMPO de escribir con atención, con esmero y con esperanza.

Atención a la historia. La historia nos enseña para el horizonte. Mirar atrás nos desafía, nos motiva, nos lanza. Al escribir evoquemos la historia. Como alumnos, qué luces acompañaron la vida que pueden seguir guiando el interior; como docentes qué experiencias fueron significativas y alimentaron la vocación del ser maestro al potenciar el alma de los rostros que día tras día nos miran en aula, como padres qué vínculos fortalecieron los lazos, qué palabras fueron tan sabias que merecen ser repetidas.

Esmero para el día a día. Cada mañana, al repuntar el sol, inician 24 horas que son una oportunidad para esforzarse en llegar, esforzarse en lograr. Cada una de las 24 horas vamos haciendo camino, creando lazos, construyendo puentes. O lamentablemente en ocasiones construyendo muros, creando barreras, haciendo ondonadas. Frente a esto, al repuntar el sol, miremos a nuestro interior e iniciemos “las líneas ” con el esmero de un corazón en búsqueda de trascender, de mover al otro, de llegar a Dios.

Si con atención hemos visto la historia; si con esmero caminamos cada instante  del ahora, seremos entes de esperanza. Línea tras línea la vida irá tomando un rumbo de “vida”. Día tras día la esperanza arropará, y es la gran responsabilidad que debemos asumir en medio de una sociedad con tantos asomos de desesperanza. La esperanza indica que un cambio es posible, porque nos asumimos como parte de ese cambio. Alumnos, profesores y padres, todo un núcleo humano “sembradores de esperanza”. ¡Bienvenidos y bienvenidas a escribir! Sólo las frases de todos nos darán el mejor libro.

Y recordemos, este año escolar, ¡Es sólo un capítulo!